domingo, 9 de marzo de 2014

LA DEPRESIÓN

La depresión es una enfermedad clínica severa que afecta al cerebro. Es más que sentirse "hundido" o "triste" por algunos días. Si usted es una de las más de 20 millones de personas en los Estados Unidos que tienen depresión, esos sentimientos no desaparecen. Persisten e interfieren con su vida cotidiana. Los síntomas pueden incluir:
  • Tristeza
  • Pérdida de interés o placer en actividades que suele disfrutar
  • Pérdida o aumento de peso
  • Dificultad para dormir o sueño excesivo
  • Pérdida de energía
  • Sentimientos de desvalorización
  • Ideas de muerte o de suicidio
La depresión es una condición del cerebro. Existen muchas causas, incluyendo los genes, causas ambientales, psicológicas y factores bioquímicos. La depresión suele comenzar entre los 15 y los 30 años y es mucho más común en las mujeres. Las mujeres también pueden tener depresión postparto después de dar a luz. Algunas personas tienen un trastorno afectivo estacionario en el invierno. La depresión es una parte del trastorno bipolar.
Existen tratamientos eficaces para la depresión que incluyen antidepresivos y psicoterapia. La mayoría de las personas mejora más rápidamente si utiliza ambos.

Aquí os dejamos el enlace de una página en la que podreis encontrar ayuda para superar la depresión.
 http://www.superarladepresion.com/

EL PARKINSON



El mal de Parkinson fue descrito por primera vez por James Parkinson en Inglaterra en 1817. es una enfermedad del sistema nervioso. Afecta a las zonas del cerebro encargadas del control y coordinación del movimiento del tono muscular y de la postura, de aquí que sus principales manifestaciones esten relacionadas con movimientos deficientes de los músculos.

La enfermedad suele comenzar entre los 50 y 65 años, afecta a todas las razas y se observa en todas las regiones del mundo sin que tenga predilección por uno de los dos sexos.



DEFINICIÓN


La Enfermedad de Parkinson es una enfermedad del Sistema Nervioso Central de carácter degenerativo, crónico, progresivo y lento, que afecta a la zona del cerebro encargada del control y coordinación del movimiento, del tono muscular y de la postura.

En esta zona, llamada sustancia negra, existe un componente químico, la dopamina, compuesto esencial para la regulación de los movimientos, es decir, para que los movimientos se realicen de una forma efectiva y armónica. Así, en la EP se produce una "degeneración" de la sustancia negra (de causa desconocida) cuya consecuencia es la disminución de la dopamina. Es por ello que las principales manifestaciones de la enfermedad expresan un control deficiente de los movimientos: Temblor, lentitud generalizada (bradicinesia), rigidez y alteraciones de la postura y de la marcha.

Inhibición y exitación “Dopamina y Acelticolina”

En un cerebro normal, los niveles de dopamina y acetilcolina*, se encuentran en equilibrio e igualados en sus funciones inhibitorias y excitatorias. Cuando se reducen los niveles de dopamina, se rompe dicho equilibrio pues la acetilcolina comienza a tener un exceso en su actividad excitatoria, lo que provoca enfermedad de Parkinson. La dopamina se encuentra en la parte compacta de la sustancia negra y se ignoran las causas por las que sus neuronas* mueren y dejan de mantener el sistema en equilibrio sobre el cuerpo estriado.


CAUSAS


Los factores que pueden originar esta enfermedad no están muy bien definidos aún, sin embargo varios expertos señalan que algunos de ellos podrían ser:

El mal de Parkinson puede ser causado por el deterioro progresivo de las células nerviosas de la parte del cerebro que controla el movimiento muscular (los ganglios basales y el área extrapiramidal), área en la cual se produce normalmente la dopamina, una de las sustancias utilizadas por las células para transmitir impulsos. El deterioro de esta área del cerebro reduce la cantidad de dopamina disponible para el organismo. Los bajos niveles de dopamina afectan el equilibrio entre ella y otros transmisores tales como la acetilcolina. En ausencia de dopamina las células nerviosas no pueden transmitir mensajes en una forma adecuada, ocasionando la pérdida de la función muscular. La razón exacta del deterioro de las células cerebrales se desconoce. La enfermedad puede afectar uno o ambos lados del cuerpo, con grados variables en la pérdida de la función.

Recientemente, se ha descubierto una sustancia química (denominada MPTP) que, al ser ingerida de forma accidental, provoca un trastorno similar al de la enfermedad de Parkinson. El hallazgo de un factor tóxico-ambiental como responsable de alteraciones parkinsonianas, ha producido un importante impulso en el ámbito de la investigación de la causa de esta enfermedad.

EJERCICIOS BENEFICIOSOS

Los últimos avances en la enfermedad de Parkinson permiten que la calidad de vida del paciente haya mejora de manera considerable. Los distintos tratamientos permiten controlar de forma más eficaz las fluctuaciones motoras y el resto de síntomas habituales de la enfermedad como son el temblor, la rigidez en los músculos, la dificultad en los movimientos y en la coordinación.

Sin embargo, es muy importante, por la especial naturaleza de la enfermedad, que el paciente y la familia tengan constancia de la importancia de tener una vida activa, realizando todo el ejercicio que sea posible. No solo va a permitir una mejora de nuestro estadp físico y mental, sino que el paciente tenga una mejora en la coordinación, movimientos y en la masa muscular que resulta muy favorable. Es fundamental, que la persona enferma de Parkinson realice  un ejercicio suave y dinámico de forma regular. Entonces,  lo que lo primero que tendrá que hacer es contactar con su médico especialista que le dará una serie de pautas a la hora de hacer ejercicios, así como, aquellos que sean más convenientes. Tendrá que ser un ejercicio que no exija mucho al paciente.
Por eso es importante señalar que, al igual que con el resto de personas, la práctica de ejercicios como andar, bici estática, ejercicios aeróbicos son muy beneficios para el estado de forma de la persona que padece Parkinson. Parte de este ejercicio, es muy recomendable que se tenga en una vida diaria activa , ayudar a  hacer las cosas del hogar e intentando hacer por uno mismo todo lo que se pueda. Además, hay que tener en cuenta que  la enfermedad de Parkinson, las personas suelen sufrir desórdenes de peso, por lo que la realización de ejercicio físico va a ayudar a perder peso si se ha ganado o por el contrario, si se ha adelgadazado ayudará a recuperar masa muscular.
También hay que señalar que es muy importante hacer ejercicios que mejoren la movilidad, de manera que, con una serie de ejercicios, la persona notará una mejoría bastante sustancial en sus movimientos.


Algunos de los ejercicios básicos, recomendados por todos los médicos especialistas, que se pueden hacer de forma diaria son:
Cabeza y cuello:
 1. Girar la cabeza a la derecha y a la izquierda, intentando tocar con la barbilla cada uno de los dos hombros.

2. Ladear la cabeza de un lado a otro, tratando de tocar con la oreja cada hombro.

3. Inclinar la cabeza para delante para tocar el pecho con la barbilla, y posteriormente echar la cabeza hacia atrás.
4. Rotar la cabeza, primero en sentido de las agujas del reloj y después en sentido contrari  
Ejercicios de marcha:
Si necesita ayuda, haga que alguien le acompañe a su lado. Cuando practique sólo, camine cerca de una pared.
1. Hay que intentar mantenerse lo más recto posible. Coloque los pies separados a una distancia de unos 35 cm.
2. Levante los dedos y dé un gran paso adelante con su pierna derecha. Al mismo tiempo, lleve el brazo izquierdo hacia adelante.
3. Desplace el peso del cuerpo sobre la pierna adelantada y llévela al suelo apoyando el talón en primer lugar.
4. Continúe caminando. Es muy importante concentrarse en sus acciones para tener constancia de si se está realizando bien. La práctica permitirá que salga de forma intuitiva y mejorar de forma natural su marcha.
Para mejorar la postura:
-. Camine con las manos cogidas detrás de la espalda.
Para mejorar la coordinación entre piernas y brazos:
-. Para mejorar la coordinación entre piernas y brazos, al caminar, lleve en cada mano un periódico o revista enrollados, concentrándose en mover la pierna derecha con el brazo izquierdo, y la pierna izquierda con el brazo derecho.
Hombros:
-. Levante los hombros hacia arriba y vuélvalos después a la posición normal. empuje los hombros hacia adelante, y después hacia atrás.
Brazo y hombro:
-. Levante ambos brazos hacia adelante, hacia arriba y por encima de la cabeza, y a continuación vuélvalos a la posición de firmes.
Brazo y la mano:
-. Lleve una mano hacia adelante con los dedos extendidos, manteniendo la otra mano cerrada sobre el pecho. A continuación, invierta la posición de los brazos.
Tronco:
Para mantener el equilibrio, si fuera necesario, sujétese a un objeto fijo.
1. Con los piés separados, y las manos a los lados, doble el tronco hacia adelante y hacia atrás.
2. De pie, con los piés separados y las manos a los lados, ladée el tronco a un lado y al otro.
3. De piés, con los piés separados y con las manos a los lados, gire el tronco en el sentido de las agujas del reloj y en el sentido contrario.
Muslo y el abdomen:
A realizar tanto en la cama como en el suelo.
1. Acostado sobre la espalda, levante una pierna lo máximo que pueda sin doblar la rodilla, y a continuación vuélvala al suelo. Repita con la otra pierna.
2. Acostado sobre la espalda, levante la pierna, gírela en el aire con el pie extendido, en sentido horario y anti horario, y seguidamente vuelva la pierna al suelo. Repita con la otra pierna.
Piernas:
1. Acostado sobre la espalda, doble la rodilla llevándola lo más cerca posible del pecho, y a continuación extienda la pierna y vuélvala al suelo. Repita lo mismo con la otra pierna.
2. Estando de pié, con la espalda en una superficie plana, lleve alternativamente cada pierna hacia adelante y hacia arriba lo más alto posible, manteniendo la rodilla sin doblar.
3. De pié, sujetándose a un objeto fijo, levante la pierna hacia un lado con la rodilla sin doblar. Baje la pierna al suelo y repita con la otra pierna.
4. de pié, sujetándose a un objeto fijo, lleve alternativamente cada pierna hacia atrás lo más lejos posible, sin doblar la rodilla.
5. Sentado en una silla de respaldo recto, levante alternativamente cada pierna hasta que la rodilla quede extendida.
6. Sentado en una silla de respaldo recto, levante y baje alternativamente cada pierna, como golpeando el suelo con los piés.

Manos y dedos:
1. Abra y cierre cada mano.
2. Extienda y cierre los dedos de cada mano.
3. Separe y una alternativamente los dedos de cada mano.
4. Rote las manos sobre las muñecas.
5. Flexione y extienda la mano abierta sobre la muñeca.
Pies:
1. Sujetándose a un objeto fijo, levántese alternativamente sobre los dedos y sobre los talones.
2. En posición de pié, levante y baje los dedos.
3. Separe y una alternativamente los dedos de los piés.
Ejercicios de respiración:
-. Estos ejercicios pueden realizarse de pié o sentado. Al inspirar levante ambos brazos sobre la cabeza y, al expirar baje los brazos a ambos lados.


LA ESQUIZOFRENIA

¿Qué es la esquizofrenia?
La esquizofrenia es una enfermedad psiquiátrica de carácter crónico caracterizada por un conjunto de síntomas, positivos y negativos, que hacen que en cada paciente se manifieste de una forma específica, con un cuadro de signos y síntomas muy determinado. Debido a la variabilidad entre pacientes, esta enfermedad precisa de un tratamiento y un seguimiento individualizados.
En líneas generales, se considera que el paciente psicótico es un sujeto con dificultades en la estructuración del pensamiento y un marcado deterioro de la capacidad para la toma de decisiones, que presenta una gran dificultad para controlar su emotividad y, junto con ello, déficit en su relación con otras personas. Por lo general, un tercio de los pacientes sufren un solo brote psicótico en su vida, precisando o no tratamiento; otro tercio presentará varias crisis, lo que implicará una clara necesidad de tratamiento farmacológico y psicológico; y en un último tercio la enfermedad permanecerá activa (con altibajos), a pesar del tratamiento farmacológico instaurado y del seguimiento psicológico.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) indica que en el mundo existen al menos 52 millones de personas diagnosticadas de esquizofrenia, de las cuales 300.000 residen en España, donde el número de afectados aumenta progresivamente cada año, debido a la tasa de 15-30 nuevos casos por cada 100.000 habitantes.

¿Qué causa la esquizofrenia?
Los principales factores implicados en la aparición y desarrollo de esta enfermedad son:
  • Predisposición genética: la presencia de la enfermedad en los padres o familiares cercanos (tíos, primos, abuelos, etcétera) es un factor que incrementa la posibilidad de aparición en los hijos.
  • Alteraciones durante el embarazo o nacimiento: anoxia (falta de oxígeno en el feto durante el embarazo o el parto), infecciones víricas, traumatismos, etcétera.
  • Alteraciones morfológicas, funcionales o bioquímicas en el cerebro: en este apartado juega un papel fundamental el consumo habitual de sustancias tóxicas y la exposición a determinados tóxicos y estresantes ambientales. Están especialmente involucradas dos sustancias implicadas en la comunicación entre neuronas a nivel del cerebro. Se trata de la dopamina y la serotonina.
  • Incumplimiento del tratamiento una vez diagnosticada la enfermedad: supone un alto riesgo de aparición de recaídas.
La esquizofrenia no está relacionada con situaciones de baja escolarización o traumas infantiles, y desde luego no existen culpables de su aparición.

Síntomas
- Síntomas positivos
Son los comportamientos, percepciones e ideas patológicos presentes en el enfermo que no aparecen en la población general. El paciente vive en su nueva y propia realidad (no inventa cosas, sino que tiene una percepción totalmente alterada de la realidad). En este momento el paciente no tiene conciencia de su enfermedad, por lo que no es recomendable un enfrentamiento drástico con él, cuestionando sus ideas. Estos síntomas son:
·         Ideas delirantes: el paciente cree que están sucediendo una serie de cosas que realmente no están ocurriendo.
·         Alucinaciones sensoriales: alteraciones de la percepción sin un estímulo externo que las ocasiones. Por lo general suelen ser de carácter auditivo (voces, sonidos…), aunque también pueden ser visuales, olfativas,…
·         Conducta extravagante: producto de esas ideas delirantes y alteraciones sensoriales. No suelen tener una finalidad concreta. El paciente puede presentar hiperemotividad, histrionismo, etc.
·         Pensamiento desorganizado: el paciente no es capaz de ordenar y exponer su pensamiento de forma organizada, lo que se manifiesta en un lenguaje inconexo y con un mensaje errático.
- Síntomas negativos
Son actitudes disminuidas, o totalmente ausentes, en el paciente, que son habituales en la población general. Son más difíciles de detectar al no ser llamativas:
·         Anhedonia: pérdida de interés por aquellas cosas que anteriormente interesaban y gustaban al paciente.
·         Apatoabulia: pérdida o ausencia de iniciativa para comenzar tareas o propósitos y llevarlos a cabo.
·         Aislamiento social: disminución del interés por actividades sociales y que requieran relaciones con el resto de personas. El paciente tiende a la realización de actividades solitarias.
·         Afectividad aplanada: reducción o, en casos graves, ausencia de expresión y respuesta emocional. Se refleja en acciones como mutismo facial (no gesticula con la cara ante estímulos), disminución de los movimientos de carácter espontáneo (requiriendo una orden externa para su realización), ausencia de contacto visual, disminución del mensaje oral y del tono de voz (el paciente mantiene un tono de voz bajo y se expresa con pocas palabras) con lentitud o bloqueo de la conversación, etc.

¿Cómo se trata la esquizofrenia?
- Antipsicóticos clásicos
Destacan la clorpromazina (1952) y el haloperidol (1958). A pesar de haber supuesto una importante revolución a nivel terapéutico al permitir el tratamiento de los pacientes diagnosticados de esquizofrenia a nivel ambulatorio y no a nivel hospitalario (se pasa del internamiento al tratamiento del paciente en su casa, rodeado de su entorno familiar), su eficacia era parcial, y un 20-40% de los pacientes no muestran una adecuada respuesta al tratamiento. Además, incluso en aquellos pacientes que responden a la medicación, esta presenta una baja efectividad, casi nula, sobre la sintomatología negativa.
- Antipsicóticos atípicos
Tienen mejor perfil de actividad (sintomatología negativa) y menor tasa de efectos secundarios. Además, son efectivos en pacientes refractarios (resistentes) a los antipsicóticos clásicos. Son medicamentos como clozapina, olanzapina, risperidona, quetiapina y ziprasidona. Actúan bloqueando a la vez receptores neuronales dopaminérgicos y serotoninérgicos. Las reacciones adversas principales de este grupo de antipsicóticos son la sedación y el aumento de peso. En menor medida también se ha apreciado la aparición de hipotensión ortostática (bajada de la tensión al incorporarse del estado tumbado a la verticalidad). Pertenecen a este grupo de antipsicóticos las fenotiazinas, butirofenonas, tioxantenos y ortropamidas.
Los antipsicóticos con actividad sedante intensa, principalmente las fenotiazinas, son empleadas en fases agudas de agitación del paciente.
- Tratamiento psicológico de la esquizofrenia
Para tratar la esquizofrenia, el tratamiento psicológico es tan importante como el empleo de fármacos. En este tratamiento se trabaja tanto a nivel individual, como en el ámbito familiar, incidiendo sobre aquellas facetas del paciente que se encuentren deprimidas o más afectadas. Estos tratamientos se dividen en función de la fase en la que se encuentre el paciente (aguda o estable), y se suelen focalizar principalmente en los siguientes aspectos (terapia psicológica integrada):
·         Diferenciación cognitiva: se trabajan habilidades de atención y formación de conceptos verbales.
·         Percepción social: el paciente describe e interpreta el estímulo social y discute el sentido de la interacción.
·         Comunicación verbal: se adquieren habilidades de conversación.
·         Habilidades sociales.
·         Solución de problemas interpersonales y su aplicación a la vida diaria.
·         Trabajo de situaciones psicóticas, delirio-paranoicas, conductuales y terapias de cumplimiento: se entrena al paciente en la gestión y manejo de los síntomas positivos y en la prevención de recaídas.

viernes, 7 de marzo de 2014

EL ASMA

¿Qué es el asma?

El asma es una enfermedad crónica de los pulmones que inflama y estrecha las vías respiratorias. (Las enfermedades crónicas son enfermedades que duran mucho tiempo). El asma causa períodos repetidos de sibilancias (silbidos al respirar), presión en el pecho, dificultad para respirar y tos. Con frecuencia la tos se presenta por la noche o en las primeras horas de la mañana.
El asma afecta a personas de todas las edades, pero por lo general comienza durante la infancia. En los Estados Unidos hay más de 25 millones de personas con asma comprobada. De estas personas, cerca de 7 millones son niños.

¿Cuáles son las causas del asma?

No se sabe cuál es la causa exacta del asma. Los investigadores creen que ciertos factores genéticos y ambientales interactúan para causar el asma, generalmente en los primeros años de la vida. Estos factores son:
  • Una tendencia hereditaria a presentar alergias, que se llama atopia
  • Presencia de asma en el padre o la madre
  • Ciertas infecciones respiratorias durante la infancia
  • Contacto con alérgenos que se transportan por el aire o exposición a algunas infecciones virales en los primeros meses o años de vida, cuando el sistema inmunitario se está desarrollando
Si en su familia hay asma o atopia, la exposición a irritantes (por ejemplo, el humo de tabaco) podría hacer que sus vías respiratorias reaccionen con más intensidad ante sustancias presentes en el aire.
Algunos factores tienen más probabilidades de causar asma en unas personas que en otras. Los investigadores siguen tratando de averiguar qué causa el asma.

¿Cuáles son los signos y síntomas del asma?

Los signos y síntomas comunes del asma son:
  • Tos:  Por lo general, la tos del asma es peor por la noche o en las primeras horas de la mañana, por lo cual impide un sueño tranquilo.
  • Sibilancias: Las sibilancias son silbidos o chillidos que se producen al respirar.
  • Presión en el pecho: Usted siente como si algo le estuviera apretando el pecho o como si tuviera a alguien sentado en el pecho.
  • Dificultad para respirar: Algunas personas con asma dicen que les cuesta trabajo respirar o sienten como si les faltara el aliento. Usted puede sentir como si no pudiera sacar el aire de los pulmones.
No todas las personas que tienen asma presentan estos síntomas. Y el hecho de tener estos síntomas tampoco indica siempre la presencia de asma. El mejor método de que disponen los médicos para diagnosticar el asma consiste en realizar una prueba de función pulmonar, hacer preguntas sobre los antecedentes de salud del paciente (entre ellos el tipo y la frecuencia de los síntomas) y hacer un examen médico.

¿Cómo se diagnostica el asma?

Su médico de atención primaria le diagnosticará el asma con base en sus antecedentes personales y familiares de salud, el examen médico y los resultados de unas pruebas.
El médico determinará además la gravedad del asma, es decir, si es intermitente, leve, moderada o grave. El tratamiento que recete dependerá de la gravedad.
El médico puede recomendarle que vaya a un especialista de asma si:
  • Necesita pruebas especiales para diagnosticar el asma.
  • Ha tenido un ataque de asma que pudo haber sido mortal.
  • Necesita más de un tipo de medicina o dosis más altas de la medicina para controlar el asma, o en general se le dificulta controlar bien el asma.
  • Está pensando en recibir tratamientos contra las alergias.

¿Cómo se trata y se controla el asma?

El asma es una enfermedad prolongada que no tiene cura. El objetivo del tratamiento es controlar la enfermedad. El buen control del asma logrará lo siguiente:
  • Prevenir los síntomas crónicos y molestos, como la tos y la dificultad para respirar
  • Disminuir la necesidad de usar medicinas de alivio rápido (ver más adelante)
  • Ayudarle a mantener los pulmones en buen funcionamiento
  • Permitirle mantener su nivel normal de actividad y dormir toda la noche
  • Prevenir ataques de asma que podrían ocasionar una visita al servicio de urgencias o una hospitalización
Colabore activamente con su médico con el fin de controlar su asma o el asma de su niño. Los niños de 10 años o más —y los más pequeños que puedan hacerlo— deben participar activamente en el cuidado de su enfermedad.

¿Cómo se puede prevenir el asma?

El asma no se puede prevenir. Sin embargo, usted puede tomar medidas para controlar la enfermedad y prevenir los síntomas. Por ejemplo:
  • Aprenda sobre el asma y sobre maneras de controlar la enfermedad.
  • Siga el plan de acción contra el asma que le dieron por escrito. (El Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre tiene en su sitio web un ejemplo de un plan de acción: Asthma Action Plan [solo en inglés]).
  • Use las medicinas como se las recete el médico.
  • Identifique y trate de evitar en la medida de lo posible las cosas que le empeoren el asma (los desencadenantes del asma). Sin embargo, un desencadenante que no debe evitar es la actividad física. La actividad física es un componente importante de un estilo de vida saludable. Pregúntele al médico acerca de medicinas que le ayuden a permanecer activo.
  • Esté al tanto de sus síntomas de asma y del grado de control en que se encuentra la enfermedad.
  • Hágase chequeos periódicos para el asma.

EPILEPSIA

 La epilepsia es una enfermedad crónica caracterizada por uno o varios trastornos neurológicos que deja una predisposición en el cerebro para generar convulsiones recurrentes, que suele dar lugar a consecuencias neurobiológicas, cognitivas y psicológicas.
Una convulsión o crisis epiléptica o comicial es un evento súbito y de corta duración, caracterizado por una anormal y excesiva o bien sincrónica actividad neuronal en el cerebro. Las crisis epilépticas suelen ser transitorias, con o sin disminución del nivel de consciencia, movimientos convulsivos y otras manifestaciones clínicas.

La epilepsia puede tener muchas causas. Puede tener origen en lesiones cerebrales de cualquier tipo (traumatismos craneales, secuelas de meningitis, tumores, etc.) pero en muchos casos no hay ninguna lesión, sino únicamente una predisposición de origen genético a padecer las crisis. Cuando no hay una causa genética o traumática identificada se llama Epilepsia idiopática y los genes juegan un papel de modulación del riesgo de que ocurra un episodio y también en la respuesta al tratamiento. Las benzodiazepinas tienen buen pronóstico en el control de esta enfermedad
Para diagnosticar un paciente epiléptico se requiere conocer los antecedentes personales y familiares y, por lo general, se corrobora con un electroencefalograma (EEG). También forman parte del diagnóstico estudios de imagenología, mientras que se reservan los procedimientos diagnósticos más especializados para casos muy puntuales. El tratamiento consiste en la administración de medicamentos anticonvulsivos. En los casos refractarios, se apelan a otros métodos incluyendo la cirugía. La epilepsia causa múltiples efectos en la vida cotidiana del paciente, de manera que el tratamiento debe incluir el abordaje de estos efectos.
Esta enfermedad también afecta a los animales, especialmente a los domésticos, sean gatos o perros, los síntomas son los mismos descritos para el ser humano.

Síntomas

El síntoma epiléptico por excelencia, y aquel que define la enfermedad, es la crisis epiléptica, ya que es preciso que se presenten dos o más crisis espontáneas para que se diagnostique esta patología, debido a que se puede tener una crisis epiléptica aislada y ello no significa que se padezca epilepsia. Otros síntomas de la epilepsia, son mareos, dificultad para hablar, sensación de desconexión con el entorno, convulsiones, rigidez muscular, etc.
Por otra parte, se denomina síndrome epiléptico al conjunto de síntomas y signos que definen un proceso epiléptico por el tipo de crisis, su historia natural, que incluye una o varias causas reconocidas, la predisposición hereditaria, un determinado tipo de crisis y de anomalías en el EEG, la respuesta al tratamiento y el pronóstico.
Las manifestaciones clínicas de una crisis epiléptica se presentan de forma repentina y su duración es breve. Pueden ser motoras, sensitivas, vegetativas, psíquicas, con o sin disminución de la consciencia. Los síntomas dependen del área cerebral en la que se origina la descarga, y de su extensión o no al conjunto del cerebro. Una crisis epiléptica se considera un síntoma y, con carácter aislado, no demuestra la existencia de un síndrome o enfermedad epiléptica; de hecho, del 2 al 3% de la población sufre una crisis epiléptica en algún momento de su vida.


 Tratamiento


  •  Aflojar vestiduras.
  • En el momento del ataque, dejar a la víctima acostada en el suelo, apartándola de todos los lugares peligrosos. 
  • Ponerle un cojín debajo de la cabeza.
  • Poner un objeto blando entre los dientes para que no se muerda la lengua.
  • Si la boca está cerrada, no forzar nunca la apertura de la misma.
  • No tratar de cortar el ataque.
  • Una vez cesado el ataque, traslado a un centro hospitalario. 

TDAH

El TDAH o Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad es un trastorno neurobiológico de carácter crónico, sintomáticamente evolutivo y de probable transmisión genética que afecta entre un 5 y un 10% de la población infantil, llegando incluso a la edad adulta en el 60% de los casos. Está caracterizado por una dificultad de mantener la atención voluntaria frente a actividades, tanto académicas como cotidianas y unido a la falta de control de impulsos. 
La sintomatología puede manifestarse de forma diferente según la edad del niño y se debe desarrollar en dos ó más ambientes como en casa y en el colegio. Se da con mayor frecuencia entre los niños que entre las niñas en una proporción 4:1, y lo padecen tanto niños como adolescentes y adultos de todas las condiciones sociales, culturales y raciales.
La opinión actual sobre la etiología del trastorno se centra en un fallo en el desarrollo de los circuitos cerebrales en que se apoyan la inhibición y el autocontrol, funciones cruciales para la realización de cualquier tarea.
El trastorno se divide actualmente en tres subtipos de acuerdo a las principales características asociadas al desorden: Inatento; hiperactivo-impulsivo y combinado.

DÉFICIT DE ATENCIÓN
  • A menudo no presta atención suficiente a los detalles y comete errores por descuido tanto en las tareas escolares como en otras actividades.
  • A menudo tiene dificultad para mantener la atención en las tares.
  • A menudo tiene dificultad para organizar tareas o actividades.
  • A menudo evita tareas que le requieren esfuerzo mental.
  • A menudo no sigue las instrucciones que se le indican.
  • A menudo parece no escuchar cuando se le habla.
  • A menudo pierde cosas necesarias para las tareas (lápices, libros, ejercicios escolares, agenda,?.).
  • A menudo es descuidado y olvidadizo en las actividades diarias (lavarse los dientes, vestirse, recoger sus cosas).
  • A menudo se distrae fácilmente por estímulos irrelevantes.
  • A menudo tiene dificultad para prestar atención a dos estímulos distintos ( por ejemplo, leer lo que está en la pizarra y escribirlo en el cuaderno).
HIPERACTIVIDAD
  • A menudo mueve en exceso manos y pies y se retuerce en el asiento.
  • A menudo le cuesta quedarse sentado cuando lo debe hacer.
  • A menudo corre o trepa en situaciones inapropiadas. A menudo le es difícil jugar o participar en actividades de forma tranquila.
  • A menudo "está en marcha" y suele actuar cómo si tuviera un motor.
  • A menudo habla en exceso.
  • A menudo expresa las emociones con mayor intensidad.
  • A menudo va de un lado a otro sin motivo aparente.
  • A menudo le cuesta esperar su turno.
IMPULSIVIDAD
  • A menudo actúa sin pensar.
  • A menudo habla en momentos poco oportunos o responde precipitadamente a preguntas que todavía no se han acabado de formular.
  • A menudo interrumpe a los demás o se entromete en sus asuntos.
  • A menudo interrumpe en juegos y explicaciones.
  • A menudo es poco previsor y olvida planificar.
  • A menudo se muestra impaciente y tiene dificultad para aplazar una gratificación.
  • A menudo pierde con facilidad la paciencia.
  • A menudo tiene mal humor o irritabilidad.
  • A menudo no sabe perder y se pelea por cualquier cosa.
  • A menudo destroza sus propias cosas y las de otros.
Los síntomas que evidencian un TDA-H pueden presentarse en su totalidad o en parte. El Manual Diagnóstico Estadístico de Enfermedades Mentales DSM-IV, distingue tres subtipos:
Combinado: si al menos 6 de los síntomas de atención y 6 de los síntomas de hiperactividad- impulsividad están presentes por un mínimo de 6 meses.
Predominantemente Inatento: si al menos 6 síntomas de atención, pero menos de 6 en el de impulsividad- hiperactividad están presentes por un mínimo de 6 meses.
Predominantemente Hiperactivo ? Impulsivo: Si al menos 6 síntomas de hiperactividad-impulsividad están presentes, pero menos de 6 del ámbito de atención por un mínimo de 6 meses.

Comportamientos y manifestaciones mas habituales del afectado por TDAH
Las manifestaciones o características más habituales de este trastorno se relacionan con los siguientes comportamientos:
Su actividad motriz les lleva a levantarse continuamente de su asiento, charlar con los compañeros, hacer ruido... lo que provoca una interrupción constante del profesor
Su dificultad de concentración les hace distraerse fácilmente, llevándoles a dedicar más tiempo de lo normal a la ejecución de las tareas escolares y a obtener unos rendimientos más bajos. Ese bajo rendimiento escolar es consecuencia también de una mala memoria secuencial, produciéndoles dificultades de aprendizaje tanto en operaciones aritméticas, como en lecto-escritura.
Su impulsividad les suele llevar a un deseo de terminar las tareas lo más rápido posible, lo que provoca que cometan tantos errores, como comerse sílabas o palabras cuando escriben o leen, confundir unas palabras con otras?
A todas estas características hay que sumarles el alto grado de frustración que les produce el no realizar  las tareas con la misma rapidez y diligencia de sus compañeros, las continuas quejas de sus profesores, el rechazo de sus compañeros, que en ocasiones les lleva a reaccionar con rabietas o estallidos, mostrándose hacia los demás como una persona con poca capacidad de autocontrol.
Todo ello tiene como consecuencia  que les provoque una baja autoestima sobre si mismo apareciendo entonces otros trastornos como la depresión y la ansiedad, trastorno de conducta, trastorno oposicionista desafiante, en definitiva, una detección no temprana les puede conducir a cualquier tipo de conducta antisocial.